Cuando fui mamá primeriza, quería usar pañales de tela y hasta pedí algunos en mi baby shower. Me regalaron dos pañales hermosos, pero estuvieron guardados por nueve meses. No sabía cómo empezar, tenía dudas y seguí con los desechables hasta que mi hija tuvo una irritación terrible. Fue entonces cuando, por necesidad, me animé a probarlos. Esa mezcla de ganas y miedo, de querer algo mejor pero sentir que sería complicado, es algo que entiendo perfectamente. Yo estuve ahí, y ahora, mirando hacia atrás, ¡ojalá hubiera empezado antes!

Por eso, mi misión es acompañarte sin juicios y con paciencia, para que te animes a dar ese primer paso. Nuestros pañales no solo son cómodos, frescos y hermosos, son una solución real para tu bebé, tu economía y el planeta. Sé que si probás con uno, te enamorarás como me pasó a mí y a las mas de mil familias que ya confiaron en nosotros. Una vez que empieces, no habrá vuelta atrás, porque el cambio se siente desde el primer día. Tu historia con los pañales de tela puede empezar hoy, y va a ser el inicio de algo espectacular.